Pasar por muchas experiencias, tanto buenas como malas, tiene poco valor si no se aprende de ellas. Tanto si lo bordas en una reunión con un cliente, como si te quedaste bloqueado durante una presentación, no olvides tomar nota de la lección.
Al escribir lo que sucedió, observar lo que funcionó y lo que no funcionó, y analizar lo que podría ayudarte en el futuro, te prepararás para un éxito profesional mucho mayor.
Un registro privado y diario de tus experiencias y observaciones en el trabajo es una forma inesperadamente útil y práctica de resolución de problemas, que también te sirve para analizar en qué parte de tu carrera te encuentras y qué hacer para crecer.
Mantener un diario de trabajo de manera regular, algo que no supone más de diez minutos al día, te brinda una nueva perspectiva sobre ti mismo como profesional, mostrándote lo que necesitarías mejorar.